Investigadores de la Universidad de Cuenca, de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, de la Escuela Politécnica del Litoral y de la Escuela Politécnica Nacional, mantuvieron una reunión para dialogar y armar una ruta de acción ante la problemática de los productos contaminados por altos niveles de plomo, luego de que la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (ARCSA) alertó a la ciudadanía. 

La reunión, que contó con el apoyo de la Red de Universidades y Escuelas Politécnicas para la Investigación y Postgrado (REDU), se llevó a cabo en el Aula Taller de la alma mater azuaya, donde la rectora María Augusta Hermida calificó de “necesaria” a esta primera mesa interuniversitaria de trabajo para aportar con soluciones al tema. En la lista reportada por la ARCSA se detalla 15 variedades de alimentos dañinos para la salud. 

Ante la situación, las universidades lanzaron cinco propuestas: 

– Identificar los alimentos y bebidas contaminadas con metales.

– Identificar líneas de investigación a corto y mediano plazo para realizar seguimiento y vigilancia en la cadena de producción, suministro y consumo de alimentos y bebidas, así como en muestras ambientales. 

– Cuantificar el impacto en la salud pública de la contaminación de alimentos y bebidas con metales. 

– Proponer estrategias para difundir estos resultados entre los tomadores de decisiones gubernamentales.

Al cierre de la jornada, los representantes de las universidades participantes acordaron conformar el Consorcio para la Inocuidad Alimentaria que tendrá como objetivo velar por el cumplimiento de lo anteriormente descrito.