El programa de Mentoría para Mujeres Científicas PROMEMCI, con el apoyo de la Red Ecuatoriana de Mujeres Científicas- REMCI, organizó la conferencia “De la Diplomacia Científica a la Interfaz entre Ciencias y Políticas Públicas”, un espacio de reflexión sobre el papel de la ciencia en la toma de decisiones y en la formulación de políticas públicas basadas en evidencia.

Durante el evento, Monserrath Jerves, vicerrectora de Investigación e Innovación, destacó la pertinencia de este encuentro, señalando que “muchas investigaciones con gran potencial para transformarse en políticas públicas se quedan en artículos científicos, por falta de tiempo o de espacios como este, que nos permiten mirar más allá de las publicaciones”.

Monserrath Jerves, vicerrectora de Investigación e Innovación

Johanna Orellana, coordinadora del programa PROMEMCI, agradeció la asistencia de los participantes y resaltó la relevancia del trabajo de Patricia Castillo-Briceño en temas de política pública vinculada con la investigación científica. Orellana subrayó que “estos espacios son esenciales para acercarnos a la incidencia en políticas públicas, capaces de transformar lo que hacemos en ciencia”.

Johanna Orellana, coordinadora del programa PROMEMCI

La conferencista Patricia Castillo-Briceño, es bióloga marina y doctora en Biomedicina, ha desarrollado su carrera en instituciones académicas y científicas de Ecuador, España, Reino Unido y Francia. Además, fue una de las cofundadoras de la Organización para las Mujeres en Ciencia para el Mundo en Desarrollo -OWSD Ecuador y REMCI, y actualmente se desempeña como representante regional para América Latina y el Caribe en la directiva de OWSD-UNESCO.

Durante su charla, abordó tres ejes de la diplomacia científica: 

Ciencia para la Diplomacia: El uso de la cooperación científica para promover el entendimiento y la colaboración entre países funciona para generar fondos y establecer avances científicos.

Diplomacia para la Ciencia y Ciencia en la Diplomacia: son ejes que hacen funcionan como una herramienta para promover y fortalecer las ciencias, es decir gestionar las capacidades para infraestructura y producción científica, además de facilitar las relaciones a través de la investigación entre naciones que tienen conflictos preexistentes como es el tratado antártico.

Patricia Castillo- Briceño – Conferencia: De la Diplomacia Científica a la Interfaz entre Ciencias y Políticas Públicas

Señaló que la diplomacia para la ciencia funciona como una interfase que permite que el conocimiento crezca y se multiplique hacia la toma de decisiones, “como una célula”, expresó. También destacó la necesidad de construir puentes sólidos entre la comunidad científica y los gobiernos nacionales e internacionales, enfatizando la colaboración entre países como una responsabilidad compartida ante los grandes desafíos globales: el cambio climático, la salud pública y el desarrollo sostenible.

La conferencista presentó ejemplos concretos de diplomacia científica en espacios multilaterales como la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático- UNFCCC, además del análisis de instrumentos internacionales como los Objetivos de Desarrollo Sostenible -ODS, tratados y convenios que orientan las acciones colaborativas a nivel global.

Asistentes a la conferencia