La mañana del 12 de noviembre, en el Aula Magna Mario Vintimilla, se presentó el nuevo proceso de Planificación de la Programación Académica que se ejecuta en el marco del Proyecto de Transformación Digital, NOVA.
Fueron los directores/as de carrera, decanos, vicedecanos y autoridades generales quienes recibieron la información de las mejoras que se obtendrán, entre las principales la planificación anual del distributivo. Además, se implementarán franjas horarias para actividades de vinculación e investigación facilitando la administración del tiempo y de los recursos destinados a estas importantes funciones universitarias.
Un componente fundamental de estos cambios es la optimización y organización de los espacios físicos y tecnológicos de la universidad. Con datos actualizados hasta junio de 2024, la administración de estos recursos será colaborativa, facilitando el acceso y uso adecuado de los espacios en beneficio de toda la comunidad estudiantil. “Así se podrá cumplir con los objetivos institucionales de ser una universidad inclusiva y socialmente responsable, que aprovecha la transformación digital para beneficiar a su comunidad,” puntualizó la rectora María Augusta Hermida.
La máxima autoridad agregó que “caminamos hacia un escenario en el que ningún estudiante se quede sin espacio, que cada docente pueda priorizar sus esfuerzos en actividades educativas y no en cargas administrativas, que la información reportada de manera permanente sirva para optimizar esfuerzos para que la universidad pública sea más eficiente en la toma de decisiones y así maximizar el uso de sus recursos.”
De su parte, el vicerrector académico Juan Leonardo Espinoza recalcó que para apoyar esta planificación cada carrera contará con insumos estratégicos, incluyendo en el presupuesto de 2025 estimaciones de demanda estudiantil y datos sobre horas dedicadas a investigación, vinculación y gestión. Esta información será integrada en una herramienta diseñada especialmente para consolidar y reportar estos datos a la dependencia mencionada.
La socialización del nuevo proceso de programación académica marca el inicio de una fase de recopilación de información por parte de las facultades y unidades académicas. Estas entidades cuentan con aproximadamente un mes para enviar al vicerrectorado académico el reporte consolidado a través de la nueva herramienta.