Tomarse los espacios públicos para difundir el arte y cultura es dar el paso para una transformación social, para cambiar la forma de ver las distintas realidades, para dejar el individualismo y convocar a las voluntades políticas a interesarse por sus ciudades, así resume el gestor cultural Eduardo Moscoso el impacto que puede tener el arte en Azuay, en el contexto del Primer Festival del Epicentro Cultural. 

Esta iniciativa de la UCuenca desarrollada del 11 al 15 de noviembre abrió a la ciudadanía las puertas de sus casas patrimoniales: de los Arcos, Vélez, Pintado y Rivera para promover el acceso a los derechos culturales de toda la comunidad. La plazoleta del barrio El Vado, de donde es Moscoso, junto a su Centro Cultural, fueron escenarios para mostrar y compartir más de 60 actividades artístico-culturales gratuitas.

El Festival comprendió alrededor de 60 actividades artístico-culturales gratuitas.

Moscoso cree que Azuay tiene lo necesario para ser una potencia cultural, artística y turística, lo que hace falta es voluntad política, mayor socialización de estas iniciativas y compromiso ciudadano, enfatizó.

Durante una semana artistas locales y nacionales de diferentes ramas compartieron sus obras por medio de cortometrajes experimentales, salidas fotográficas de arquitectura, el taller de apreciación escénica, de fotografía estenopeica, de cerámica, lanzamiento del libro “Summergible II”, y “Cuento de Mujeres”, recital de poesía, cine al aire libre, entre varias actividades más. 

Las y los estudiantes de las carreras de Cine y Artes Visuales de la UCuenca se sintieron motivados al mostrar sus trabajos y sentir que fueron tomados en cuenta; el reconocimiento del público y de sus docentes fue un gran impulso. “Le mostramos a Cuenca y sus habitantes que, si hay espacio para las artes y que valen la pena”, manifestó el estudiante Misael Chacón tras la exposición de “La Biblioteca de Babel”, ejercicios experimentales sobre el portafolios de artista. 

Para él, festivales de este tipo aportan a que las personas conozcan de los servicios, productos o proyectos artísticos de los futuros profesionales, que se animen a pensar en ellos como potenciales emprendedores o colaboradores para que puedan marcar el inicio de un camino laboral. 

El festival además permitió ver cómo el arte y la cultura ha evolucionado. “La visión artística con el paso de los años, el arte que hacemos, no es el mismo que hace 10, 20 o 30 años, tanto el artista como el público al que va dirigido ha cambiado y con ello nuevas formas de mostrarlo, de esa manera vemos como se ha adaptado la cultura a las nuevas generaciones”, sostuvo Chacón. 

Como universidad están convencidos del poder que tienen estos espacios para fortalecer los lazos entre nuestra universidad y la ciudad, sostuvo el director de Innovación y Transferencia Tecnológica, Juan Pablo Carvallo. 

En tanto que, la rectora María Augusta Hermida resaltó que, por medio del Epicentro, inaugurado en mayo de 2023, buscan que el arte y la cultura estén al alcance de cada persona, sin distinción. “Con el Festival se ratificó el compromiso de contribuir a la transformación social, apoyar a la cultura para que sea ese puente que permita avanzar hacia una sociedad más equitativa, justa y sostenible”, concluyó.