La gestión universitaria involucra a diversos actores clave en la toma de decisiones y la dirección estratégica de las instituciones de educación superior. Entre ellos, el cogobierno estudiantil ocupa un rol fundamental, garantizando voz y representación a las y los estudiantes.
Con el propósito de fortalecer el liderazgo responsable en los representantes estudiantiles, la Dirección de Bienestar Universitario, en coordinación con la FEUE de la Universidad de Cuenca, desarrolló el taller: «Buenas prácticas para promover la participación activa y el liderazgo responsable».
El evento buscó dotar a las y los dirigentes estudiantiles de herramientas y competencias en liderazgo, comunicación efectiva y trabajo en equipo. Estas capacidades no solo fomentan una cultura de participación activa, sino que también dinamizan la vida institucional y promueven cambios positivos en la comunidad académica.
El taller inició con la intervención del Marco Zalamea, docente emérito de la Universidad de Cuenca y exdirigente estudiantil de la Federación de Estudiantes Universitarios del Ecuador (FEUE) y la Asociación de Escuela. Durante su exposición, compartió su vasta experiencia y conocimientos, destacando la evolución de la política estudiantil y su relevancia en el contexto actual.
«La política estudiantil siempre ha tenido como objetivo, ser la voz del pueblo, enfrentando desigualdades sociales y económicas, además de otros problemas estructurales. Pero la pregunta crucial es: ¿qué pasó con el compromiso de la juventud? Vivimos en un contexto neocapitalista que exige responsabilidad, tanto de los ciudadanos como de quienes tienen poder, quienes deben someterse a las mismas normas básicas de respeto y justicia», expresó Zalamea.
Posteriormente, el politólogo David Barzallo aportó una perspectiva teórica y práctica sobre la democracia y su papel en la construcción de liderazgo. Durante su intervención, enfatizó que «la política es, en esencia, la resolución no violenta de los conflictos, transformándolos en consensos legítimos a través de la negociación y el respeto mutuo, características fundamentales de una sociedad democrática”.
Barzallo también advirtió sobre los riesgos de la polarización, describiéndola como una etapa prepolítica que limita el diálogo y favorece la división. Recomendó reflexionar sobre la obra de Wendy Brown, «El pueblo sin atributos», y señaló que «la cultura democrática se empaña por la cultura del espectáculo, lo que desvía el enfoque de los verdaderos valores de una sociedad democrática.» Finalmente, advirtió sobre los líderes autoritarios, afirmando que «este tipo de liderazgo busca posicionarse por encima del sistema, minando los principios democráticos fundamentales.»
La jornada concluyó con una dinámica y enriquecedora exposición del experto en liderazgo Miguel Cárdenas, quien abordó los desafíos prácticos que enfrentan los líderes estudiantiles. Cárdenas destacó que «un líder debe enfocarse en quienes sí están dispuestos a trabajar, en lugar de desgastarse pensando en quienes no participan. El liderazgo no es casual, es causal. Todo lo que sucede es resultado de las acciones que construimos en nuestra vida. Un buen líder sabe escuchar, incluso a quienes generan resistencia, y tiene el coraje de aprender de las críticas constructivas.»
A través de ejercicios interactivos, invitó a los asistentes a reflexionar sobre su papel como líderes, subrayando la importancia de la coherencia, la autocrítica y la búsqueda de referentes que inspiren, pero sin perder la autenticidad: «El liderazgo es una forma de vida, y la verdadera pregunta que deben hacerse como líderes es: ¿qué están dispuestos a construir?»
El taller culminó con un espacio de diálogo y sugerencias, donde las y los estudiantes pudieron expresar sus opiniones y reflexiones, consolidando una visión compartida sobre el liderazgo responsable.
Con estas iniciativas, la Universidad de Cuenca reafirma su compromiso con la formación integral de sus estudiantes y el fortalecimiento de los procesos de participación en el marco del cogobierno universitario.