Del 18 al 20 de junio se desarrolló en Cuenca el VIII Workshop de la Red Iberoamericana de Observación Territorial (RIDOT) y el XIV Simposio Nacional de Desarrollo Urbano y Planificación Territorial, organizados por la Universidad de Cuenca, la Universidad del Azuay y la Universidad Técnica Particular de Loja.

Los ejes temáticos del encuentro fueron: justicia territorial; transformaciones y desigualdades territoriales; sistemas de apoyo a la toma de decisiones; generación y acceso a la información geográfica y territorial; el territorio y su ordenación en la agenda política y la descentralización; ambiente y territorio: resiliencia climática y sostenibilidad; y el rol de la universidad como agente de transformación territorial.

El evento contó con ponencias de docentes e investigadores de universidades de Argentina, Brasil, Colombia, Chile, España, México, Portugal, Venezuela y Ecuador.

Para varios de los ponentes, así como para autoridades universitarias y provinciales, este espacio representó una oportunidad para tejer redes entre personas comprometidas con el cambio. Coincidieron en que la construcción de una sociedad debe responder a las necesidades locales con una mirada crítica y plural. Destacaron como uno de los mayores aciertos del encuentro el haber puesto como horizonte el cuidado de la vida, basado en el respeto profundo hacia ella.

El vicerrector académico de la Universidad de Cuenca, Juan Leonardo Espinoza, enfatizó la urgencia de abandonar los modelos extractivistas, centralistas, tecnocráticos y desconectados de los saberes locales, los cuales han dejado como saldo territorios fracturados, desigualdades ampliadas, crisis ecológicas estructurales y, sobre todo, formas de vida despojadas de su autonomía y dignidad. Puntualizó que los territorios no son solo espacios geográficos, sino entramados de sentidos, memorias, relaciones y cuidados. Por ello, es necesario pensar el desarrollo desde el cuidado recíproco entre personas y naturaleza, con miras a la resignificación de lo común y la recuperación de lo local como espacio de resistencia y creación colectiva.

Un criterio similar tuvo el investigador de la Universidad de Barcelona, Joan Subirats Humet, al recalcar que la participación de los habitantes de las comunidades es imprescindible para la construcción de políticas públicas que dignifiquen las formas de vida.

Durante los tres días del evento, los temas abordados estuvieron conectados con la importancia de la sostenibilidad, la cual solo es posible alcanzar con justicia y equidad social, respetando la memoria de los pueblos.