Con el objetivo de educar y sensibilizar a la comunidad sobre la importancia de los árboles y los bosques en la mitigación del cambio climático, la conservación de la biodiversidad y la protección de los recursos naturales, la Universidad de Cuenca, la Prefectura del Azuay y la empresa de cerámicas Mestiza implementan la iniciativa “Adopta un árbol – sembrando conciencia”.
Esta iniciativa surge en respuesta al problema de la deforestación y la consecuente pérdida de calidad de los suelos, una preocupación ambiental de gran magnitud. La deforestación, que implica la eliminación de bosques y selvas, tiene consecuencias devastadoras para el medio ambiente y la biodiversidad. La pérdida de calidad de los suelos, por otro lado, afecta la capacidad de la tierra para producir alimentos y mantener ecosistemas saludables.
En la provincia del Azuay, desde 1990 hasta 2018 se han deforestado aproximadamente 81 mil hectáreas, lo que corresponde al 9,79 % del territorio provincial. Estas áreas deforestadas han sido reemplazadas por áreas productivas y asentamientos urbanos. Ambos problemas están interconectados y requieren una acción urgente para su mitigación y prevención.
La campaña «Adopta un Árbol – Sembrando Conciencia» busca reforestar con especies arbóreas nativas en zonas degradadas del Cantón Cuenca a través de padrinos y madrinas de la comunidad universitaria y ciudadanía en general que adopten una especie arbórea para el proyecto de reforestación. Las especies disponibles para la adopción son: Faique, Fresno, Cáñaro, Laurel de cera, Guaba, Pumamaqui, Aliso, Guayaba y Capulí.
Para la siembra, existen dos alternativas: plantar en el espacio que disponga cada persona o participar en una minga comunitaria que se llevará a cabo el 25 de octubre.

David Acurio, director de Vinculación con la Sociedad, señaló que esta iniciativa interinstitucional tiene como objetivo promover la sostenibilidad. Adoptar un árbol implica cuidarlo y garantizar su supervivencia. “Comprometerse con la siembra de un árbol es comprometerse con la sostenibilidad», afirmó Acurio.
Pedro Crespo, representante de la empresa Mestiza, destacó que «la satisfacción de sembrar plantas y vivir en armonía con la naturaleza es invaluable. Al unir fuerzas, demostramos que todos tenemos un compromiso con el medio ambiente. Creemos firmemente en el papel de la academia, ya que el conocimiento nos lleva a la conciencia y a entender que, para tener un ecosistema saludable, debemos vivir de manera sostenible.»
Dayanna Pituisaca, representante estudiantil ante el consejo asesor de Vinculación con la Sociedad, expresó que «como estudiantes, debemos involucrarnos en proyectos como este. Esta iniciativa es un ejemplo de cómo podemos trabajar en conjunto para alcanzar un mismo objetivo: cuidar el medio ambiente. Como actores sociales y futuros líderes, juntos podemos hacer la diferencia y construir desde ahora un futuro mejor.»
La rectora de la Universidad de Cuenca, María Augusta Hermida, señaló que es esencial cuestionar el origen de los problemas actuales y construir la sostenibilidad con la participación de todos. Esta campaña va más allá de la simple reforestación, implica pensar y construir una nueva forma de habitar el mundo. Agradecemos la suma de esfuerzos, ya que es la única forma de avanzar hacia el futuro que deseamos.
Finalmente, el prefecto del Azuay, Juan Cristóbal Lloret, mencionó: «Hemos logrado concretar uno de nuestros sueños, inculcar responsabilidad y corresponsabilidad en los jóvenes frente a los desafíos globales. Debemos hacer una gran causa común frente al cambio climático. Adoptar un árbol es una acción individual poderosa, simbolizando nuestro compromiso con la naturaleza. Cada árbol ayuda en la conservación del agua, la calidad del aire y la mejora de nuestros suelos”.
