La Universidad de Cuenca, a través de su Departamento de Recursos Hídricos y Ambientales, inauguró la segunda edición de la Escuela de Ambiente y Agua para Mujeres, un espacio formativo que busca fortalecer las capacidades de mujeres de comunidades rurales y urbanas en tecnologías aplicadas al territorio, la gestión del agua y el ambiente. Este programa se consolida como un referente regional en capacitación técnica con enfoque comunitario y de género.

Este programa cuenta con el apoyo de SDGnexus Network (Universidad Justus Liebig), investigadoras de Costa Rica y profesionales de la Facultad de Ingeniería y se desarrollará del lunes 24 al sábado 29 de noviembre, dividido en dos capacitaciones de tres días cada una, dirigidas a dos grupos de mujeres participantes.

Durante la apertura, Lorena Sigüenza, docente de la Facultad de Ingeniería, destacó la importancia de que más mujeres se integren en áreas tradicionalmente masculinas como tecnologías espaciales, drones, impresión 3D y prototipado electrónico. Subrayó que este taller promueve conocimientos prácticos, pero también redes de apoyo y liderazgo que permiten transformar realidades desde el territorio.

Afirmó que la Escuela combina tecnología, saberes locales y soluciones orientadas a temas críticos como la gestión del agua, la agricultura y la sostenibilidad.

El investigador PHD Björn Weeser, de SDGnexus Network de la Universidad Justus Liebig, destacó que el cambio comienza a nivel local, conectando la tecnología con quienes más la necesitan. Señaló que la iniciativa busca entregar herramientas accesibles para responder a problemáticas concretas del territorio.

Alicia Correa, investigadora y aliada del proyecto, resaltó la colaboración entre Costa Rica y Ecuador, agradeciendo el apoyo institucional de la Universidad de Cuenca. Recordó que la Escuela fue fundada por mujeres y para mujeres, y que la combinación entre conocimiento ancestral y herramientas tecnológicas es clave para impulsar soluciones desde las comunidades.

Björn Weeser, de SDGnexus Network de la Universidad Justus Liebig.
Alicia Correa, investigadora y aliada del proyecto.

Por su parte, María José Molina, especialista en tecnologías espaciales, explicó que esta iniciativa ha capacitado a más de 1.200 mujeres en Centroamérica y que Ecuador se proyecta a superar las 120. Detalló que el programa facilita el acceso a tecnologías que permitan recolectar datos locales y tomar decisiones informadas sin depender de conocimientos técnicos complejos. Presentó además a las “madrinas”, acompañantes formativas que brindarán apoyo a cada participante durante el proceso.

La beneficiaria Ana Gabriela Chumi compartió cómo este espacio le permitió acercarse por primera vez al uso de drones, Arduino e impresión 3D. Destacó que estas tecnologías, junto al conocimiento comunitario sobre el agua y el territorio, permiten mejorar la calidad de vida en zonas rurales afectadas por el cambio climático. Invitó a las nuevas participantes a aprovechar al máximo esta experiencia transformadora.

María José Molina, especialista en tecnologías espaciales.
Ana María Chumi, participante que compartió su experiencia con el uso de drones.

En representación de la Universidad de Cuenca, Monserrath Jerves, Vicerrectora de Investigación, expresó la emoción de acompañar una iniciativa donde la tecnología se vincula con la sabiduría de las mujeres y el cuidado de la tierra.

Resaltó que, en el estudio del territorio, es imprescindible reconocer a la Pachamama como mujer, y que son las mujeres quienes históricamente han cuidado la tierra, trabajado los surcos y sostenido la vida. Señaló que la brecha tecnológica entre hombres y mujeres ha crecido, pero iniciativas como esta ayudan a cerrarla desde la ciencia y desde los saberes comunitarios.

Agradeció a las participantes por abrir las puertas de sus comunidades, y por permitir que la Universidad aprenda también de sus conocimientos y de su relación con el territorio. Invitó a vivir estos tres días de formación como un intercambio profundo que fortalece tanto a la academia como a las comunidades.

La Escuela de Ambiente y Agua para Mujeres reafirma el compromiso de la Universidad de Cuenca por articular academia, cooperación internacional y territorio, impulsando un liderazgo femenino que transforma problemáticas locales con herramientas innovadoras y saberes ancestrales.